Tras muchos inconvenientes, incluyendo un cambio de ubicación por motivos ajenos a la organización, el pasado sábado, para algunos 9 de junio, para todos los asistentes y colaboradores, 40 de mayo, participamos junto a gran cantidad de colectivos vallisoletanos en la edición anual del 40 de mayo festival.

Gracias a la buena predisposición de todos, pusimos al mal tiempo  buena cara, y nos sobrepusimos a las intermitentes lluvias disfrutando de un programa increíble, desarrollado en el infrautilizado Anfiteatro Luis Zarzuela, ubicado en el Parque del Mediodia del barrio de Parquesol.

Allí, tras un buen desayuno compartido, la asociación La Curva llevó a cabo sus conocidos Juegos en Bici, en los que niños y no tan niños disfrutamos como tales. La mañana continuó con un taller de circo dirigido por Estarivel, mientras Toño sorprendía a los asistentes desplegando la cúpula hinchable de plástico reutilizado que es una muestra de como crece el proyecto RECBAG. Para finalizar, antes de comer, El Salon de Godot nos saco unas cuantas sonrisas con unos divertidisimos juegos de cantar, antes de dar paso a dos actuaciones artísticas de La Luz de las Delicias, amenizadas ambas con piano, precioso.

Tras recargar pilas con una deliciosa comida popular vegetariana, y algunos con su siesta correspondiente, realizamos nuestro taller de papel reciclado, donde las familias vieron el proceso para convertir desechos de papel en bonitos marcapáginas pintados insitu, y realizamos cajitas con rulos de periódicos y revistas reforzadas con cola blanca, pasando un rato agradable y que se nos pasó volando.

Durante todo el día, contamos con talleres de globoflexia y pintacaras, dejando un programa de actividades más que atractivo.

Mención especial merecen las bandas que pusieron sus ritmos a disposición del personal, haciéndonos mover el esqueleto y desde primera hora de la tarde.

Contamos con las actuaciones del cantautor José Alonso Wasabi, la batucada de El Bloco Feroz, el folk de Brigantia y la caña rockera y grunge de Los Piedras y Hell´s Breats. Todos ellos, con un ojo en el cielo y otro en el público asistente, dieron el 100% generando un ambientazo hasta casi la media noche.

Finalmente, y para concluir de manera emotiva este encuentro, la Hoguera para quemar nuestros sayos, y unos cortos de Rodinia.

Agradecer desde aquí a la organización el haber contado con nosotros, y habernos hecho sentir como en casa, y sobre todo, a todos los asistentes por aguantar cada chaparrón a sabiendas de que allí era el mejor sitio donde se podía estar. Da gusto cuando los colectivos salimos al espacio urbano, y entre todos lo llenamos de energía y actividad, todo un ejemplo nos da Estarivel con este evento, que no solo nos recarga las pilas, sino que nos incita a seguir colaborando por hacer de la ciudad de Valladolid un lugar cada día mas acogedor.

A seguir con ello y hasta el año que viene!!